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Dichosos nudos

Cuando recibo a un perro anudado en mi peluquería primero escucho las preferencias del cliente y, después de hacer un rápido diagnóstico, le digo con total realismo si se puede o no hacer lo que pretende.

Si el cliente quiere hacer a su perro un "corte de invierno" esto quiere decir que hay que mantener la mayor parte del manto y, por tanto, tendremos que trabajarlo y estirarlo bien para después hacer el corte sin rapar. 
Este tipo de trabajo llevará asociado un trabajo extra de desenredo que:
  1.  tenemos que pronosticar si el perro lo gestionará bien o no.
  2. . el peluquero habrá de valorar en tiempo y dinero antes que se vaya el cliente. 
He recibido perros de manto tan anudado que directamente me he visto obligada a decirle al cliente que había que buscar otra alternativa ya que el proceso sería una "tortura para su perro".
En otras ocasiones, vienen perros moderadamente anudados que ya conozco. Sé que no gestionan nada bien el desenredo y el tiempo extra que este proceso llevaría asociado. 
A pesar de que el proceso de desanudado no sería tan extremo, ellos lo vivirían fatal, y mi respuesta es que "esta vez debemos cortar más corto el pelo y la próxima vez pido el compromiso de venir con más frecuencia".
En caso de que el peluquero valore que sí es posible realizar ese tipo de corte porque ya conoce al perro y el nudo es salvable, deberá tener en cuenta varios factores:
  1. El nivel de tolerancia que tiene el perro al proceso de desanudado y el tiempo que lo tolerará.
  2.  La textura y dureza del manto; la proporción de pelo que está anudado; y el calibre del propio nudo. Hay mantos que parecen imposibles de desanudar y luego nos pueden sorprender para bien.
  3. La morfología del perro , el tipo de corte que se le va a practicar y el orden en el que se van a realizar las fases del servicio.
  4. Las preferencias del cliente.
Con toda esa información, el peluquero creará un plan de trabajo y unos objetivos acordes con las condiciones físicas reales del manto del perro, los gustos del cliente y el estado emocional del perro.
El desenredo se trata de un proceso largo y molesto en el que sería perjudicial que el perro mantuviese un nivel de inhibición constante.

 También, en función de este factor habrá que estimar el tiempo que el propio perro permite de desanudado para conseguir un trabajo estético óptimo en el mejor de los estados de ánimo posibles. 

Después de todo esto, hemos de determinar los cepillos y herramientas que utilizaremos y en qué orden. Como norma general el trabajo de desanudado debe ser progresivo desde la periferia hasta la matriz del nudo. 
Contamos con cepillos de púa flexible, con peines de púa rígida, con nuestros propios dedos, con los chorros de aire y agua, con los cortanudos y coats y con la cosmética nutritiva y desenredante.
Todas esas herramientas bien manejadas, sin perder de vista el estado emocional del perro, nos llevarán a buen fin. 

Generalmente, las caras internas suelen estar peor en los perros con manto anudado. Hay cortes que permiten rasurar ciertas zonas como barriga, axilas, caras internas de las patas, incluso tras las orejas. Esos tipos de corte facilitaran mucho el proceso de desanudado ya que descartaremos las zonas donde el calibre del nudo es mayor. Además, así evitaremos molestias innecesarias al perro ya que estas zonas son las más sensibles de su cuerpo y, por tanto, las más molestas para el perro en el desenredado.

A veces hay que trabajar mucho el nudo antes del baño porque si no el manto no quedará limpio y el nudo se cerrará todavía más al aplicar agua y jabón. 
La mayor parte de las veces, el manto se debe trabajar antes y después del baño: Antes del baño, se trabaja el manto para recibir el agua y los jabones y mascarillas de forma efectiva, se trabaja en seco y por ello es mejor hacerlo con púa flexible para no cortar el pelo. Tras el baño, se separará el pelo con el expulsor en la medida de lo posible quitando el excedente de agua. A continuación y con el pelo todavía húmedo, se trabaja simultaneando la carda y el secador. Y terminaremos con el peine para asegurarnos que no queda nudo alguno.

El cortanudos es un gran aliado cuando no hay otra alternativa para abrir el nudo. Hay de varios tipos y todos ellos hacen cortes longitudinales que hacen posible el comienzo del proceso para luego acabar con los cepillos.
 
"Como norma general el trabajo de desanudado debe ser progresivo desde la periferia hasta la matriz del nudo"

Como vemos, el desenredo es un proceso laborioso y requiere del peluquero experiencia y un buen cálculo de todos los elementos. No debemos infravalorar esta fase ya que es indispensable para obtener un buen resultado estético y porque puede poner a prueba la confianza que el perro deposita en el peluquero. 
Un desenredo extremo puede perjudicar la relación del perro y el peluquero y por eso es tan importante tomar la decisión correcta y explicar a nuestros clientes para no llegar a estos puntos de no retorno. 
La clave está en acordar con el cliente un estilismo adecuado para su perro en función de: la frecuencia con la que lo trae a la peluquería, el tiempo que le dedica en casa, las características del manto y la forma en que su perro gestiona los procedimientos de la peluquería. 

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Por Lourdes Carratala Garcia de Gamarra 4 de noviembre de 2024
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"Cada perro tiene una personalidad propia. Las estrategias que funcionan con un animal no tienen por qué ser efectivas con otro".
Por Lourdes Carratala Garcia de Gamarra 22 de agosto de 2023
Desde Don Perro Nervión estamos completamente comprometido con el bienestar de los animales, por eso iniciamos este proyecto de peluquería amable en Sevilla con un enfoque que es nuestra vocación: ofrecer el mejor cuidado posible, y es por eso que hemos adoptado esta filosofía que pone el bienestar y la comodidad de tu mascota en primer lugar. ¿Qué es la Peluquería Amable? La peluquería amable es mucho más que un simple servicio de peluquería o aseo para tu perro. Es un enfoque holístico que se centra en la comodidad, seguridad y tranquilidad del animal durante todo el proceso de arreglo. Entendemos que cada perro es único y tiene sus propias preferencias y necesidades, por lo que nos esforzamos por crear un ambiente relajado y positivo que reduzca al máximo el estrés y la ansiedad. Principios de la Peluquería Amable: 1. Conocimiento y empatía: Nuestros peluqueros están capacitados para entender el comportamiento canino y reconocer las señales de incomodidad. Esto nos permite adaptar el proceso de arreglo según las necesidades individuales de cada perro. 2. Entorno tranquilo: Creemos en un entorno sin prisas ni ruidos abrumadores. Nuestra peluquería está diseñada para minimizar el estrés, con iluminación suave y música relajante para crear una atmósfera agradable. 3. Productos y herramientas amigables: Utilizamos productos de alta calidad y específicos para la piel y el pelaje de cada perro. Nuestras herramientas están diseñadas para ser suaves y efectivas, minimizando cualquier molestia. 4. Enfoque gradual: Para perros que pueden estar nerviosos o inseguros, adoptamos un enfoque gradual. Comenzamos por acostumbrarlos al ambiente y las sensaciones antes de proceder con el arreglo propiamente dicho. 5. Recompensas y estímulos positivos: Premiamos a los peludos con golosinas saludables y elogios durante y después de la sesión de aseo. Esto refuerza una asociación positiva con la peluquería y fomenta la confianza. Beneficios de la Peluquería Amable: • Menos estrés: La reducción del estrés y la ansiedad no solo beneficia al perro, sino también al dueño. Saber que tu mascota está siendo tratada con suavidad y cuidado te brinda paz mental. • Piel y pelaje saludables: Los productos adecuados y la manipulación gentil contribuyen a un pelaje más saludable y una piel en óptimas condiciones. • Confianza mutua: La peluquería amable fortalece el vínculo entre tú y tu peludo amigo, ya que se construye sobre la base de la confianza y el respeto mutuo. En resumen, la peluquería amable es mucho más que una simple tarea de aseo, es una experiencia que se enfoca en el bienestar integral de tu mascota, desde su comodidad emocional hasta su salud física. Desde Don Perro, nuestra peluquería canina en Sevilla, nos enorgullece brindar este tipo de atención amorosa a cada peludo que entra por nuestras puertas. ¡Esperamos verte pronto y cuidar de tu fiel compañero con la peluquería amable que se merece! Contacta con nosotros y pruébalo.
Durante una sesión de trabajo, la paciencia le ayudará a lidiar con perros que intenten constante
Por Laura Azor 22 de julio de 2020
Durante una sesión de trabajo, la paciencia le ayudará a lidiar con perros que intenten constantemente evitar la manipulación o escapar. También le permitirá interactuar de manera inteligente con perros agresivos, sin enfrentamientos, ofreciendo pausas, ayudas para descargar estrés, alternativas. Ser paciente le permitirá ser empático, y encontrar soluciones amables para responder a los problemas de conducta.
Por Laura Azor 9 de julio de 2020
Cada perro es un mundo, con diferentes preferencias, necesidades y miedos. Para algunos, la interacción con sus iguales es especialmente difícil. Para otros lo es la interacción con personas extrañas. Hay perros que permiten la manipulación hasta que se enciende la máquina de pelar y comienzan a reaccionar por miedo al sonido o al contacto, hay otros que temen especialmente al secador o al baño. Hay algunos que temen a todo y no osan reaccionar a ningún estímulo. Muy pocos están relajados durante la peluquería (personalmente nunca he conocido un perro que esté completamente relajado en este contexto). Para ser gentil, es necesario tomar en cuenta las limitaciones y los miedos de cada animal y diseñar estrategias de manejo que le permitan permanecer lo suficientemente relajado como para cooperar. Existen tres grupos de perros con los que la interacción puede resultar especialmente difícil: los perros fóbicos, los cachorros y los perros ancianos. Con ellos debemos prestar especial atención a la forma en que trabajamos. Ofrecer contextos adecuados, pausas y ayudas resulta imprescindible para cada uno de estos grupos. Tanto los perros fóbicos como los cachorros pueden ser especialmente sensibles a los estímulos a los que serán expuestos y, por tanto, serán también especialmente reactivos. Los perros ancianos, aunque quizá no manifiesten problemas de conducta relativos a su edad, sí tendrán necesidades especiales que el estilista deberá tomar en cuenta si desea realizar un manejo gentil. Los perros fóbicos son aquellos que suelen reaccionar al ambiente con miedo. Tanto la frecuencia como la intensidad de comportamientos de estrés y miedo son mayores en este tipo de perros. Es por ello que tienen mayores requerimientos con respecto a otros. Necesitarán mucho apoyo y contextos lo menos estresantes posibles. En caso de animales para los que la peluquería no sea un requerimiento indispensable para la salud, lo mejor para el perro es sugerir al propietario no realizarla en absoluto. En caso de perros que necesitan la peluquería para permanecer físicamente saludables, es ideal que tengan siempre una persona de referencia presente durante la sesión, que se encargue de controlarlos mientras el estilista trabaja. Un perro fóbico necesitará ayudas también fuera de la peluquería. El aprendizaje con clicker, paseos en ambientes saludables o la interacción con personas o perros que le hagan sentir bien pueden contribuir a disminuir la reactividad a los procedimientos a los que se someterá durante la peluquería. Pedir ayuda a un educador competente, que trabaje de manera gentil, puede mejorar la capacidad de cooperación de un perro fóbico.
4. UTILICE TÉCNICAS GENTILES DE MANEJO DEL PERRO
Por Laura Azor 1 de julio de 2020
Los perros son muy sensibles al ambiente que los rodea y a la interacción con las personas. La forma en que usted se comporta, su tono de voz y su lenguaje corporal son elementos fundamentales que pueden contribuir a hacer sentir seguro al perro y, por tanto, a realizar una sesión de peluquería amable y exitosa. El principal objetivo de un estilista debe ser minimizar las fuentes de estrés, de manera que los problemas de conducta disminuyan y mejore la capacidad de cooperación. Para minimizar las fuentes de estrés, la empatía es el primer paso. Usted sabe que una tijera, una máquina de pelar o un espacio restringido no son problemas reales, son solo elementos que el perro ve como un peligro. Un perro no percibe el mundo de la misma manera que lo hace una persona. Para ser verdaderamente gentiles, debemos ponernos en su lugar y ver el mundo como él lo hace. No se pregunte por qué teme a ciertos sonidos, por qué la manipulación le resulta desagradable o por qué vive el corte de pelo como una experiencia aterradora. Entrénese en identificar las fuentes de estrés y reaccionar en consecuencia, mirando al mundo desde la perspectiva canina. Para minimizar las fuentes de estrés, la sesión de peluquería debe ser predecible para el perro. Muéstrele los utensilios de trabajo y permita que los explore antes de utilizarlos. Abra la ducha para el baño y encienda la secadora o la máquina de pelar lejos del animal, de forma tal que pueda percibir los sonidos y otros estímulos provocados por estos utensilios antes de interactuar con ellos directamente. Muestre sus manos abiertas palma arriba y ofrezca la posibilidad de explorarlas. Hable con tono de voz y gestos amables. Realice movimientos espontáneos y ofrezca contacto visual al perro. Esto garantiza que el perro pueda monitorear su estado emocional y sus intenciones, lo cual le ayuda a ganar en seguridad y le ofrece cierto control sobre lo que ocurre durante la interacción con usted. La manipulación física debe ser mínima, dirigida a pedirle al perro lo que usted quiere y no imponerle una restricción en cada momento del trabajo. Por ejemplo, si debe tomar una pata para acceder a la axila, no la aferre con la mano, en vez de eso ponga la pata sobre su palma, una restricción menos aversiva, y trabajare para que el perro esté dispuesto a cooperar y le permita la manipulación sin necesidad de obligarlo físicamente a mantenerse en una posición determinada. La manipulación no debe ser sorpresiva. Si se usa el mismo ejemplo de la pata, usted debe acercar la mano y tocar la parte posterior de la pata con la punta de los dedos antes de levantarla. Esta es una manera de hacerle saber al perro lo que va a ocurrir a continuación.
Por Lourdes Carratala Garcia de Gamarra 24 de junio de 2020
Es normal que un perro realice comportamientos agresivos durante la peluquería, de la misma manera que es normal observar comportamientos de miedo y estrés. La agresividad no es algo negativo, y no es recomendable proponerse erradicar por completo todas las conductas agresivas en el perro. Por un lado, muchas de estas conductas no son un problema para el estilista, por otro, los comportamientos agresivos de menor intensidad son una valiosa fuente de información que nos permitirá crear estrategias seguras de manejo para cada individuo. Tocar la mano con el hocico, lanzar una mirada o morder la correa son ejemplos de conductas agresivas que no representan un peligro para el estilista. El perro solo está comunicando que no se siente bien en ese contexto. Otras conductas como buscar contacto visual directo, mantener la mirada fija y colocarse en postura frontal con respecto al estilista son comportamientos agresivos que pueden indicarnos que a continuación ocurrirá una agresión más intensa. Otras conductas agresivas no tan frecuentes, pero de mucha importancia, son aquellas relacionadas con la mordida. Durante la peluquería un perro puede morder de manera inhibida en algunos casos (sin penetrar la piel) o de manera no inhibida, intentando realmente hacernos daño. La ocurrencia de estos comportamientos es un indicador de altos niveles de estrés. Un perro que intenta hacernos daño es un perro desesperado, que se siente en peligro, al que no hemos escuchado cuando ha intentado comunicar que esa situación le resulta demasiado difícil. Es un animal que no puede huir y al que hemos dejado sin otras herramientas para defenderse. Esto nos indica que debemos cambiar elementos del manejo para evitar que el perro regrese a un momento de crisis en sesiones futuras. El etograma de comportamientos agonísticos describe alrededor de setenta conductas de agresividad en el perro. Saber identificarlas será la clave para prevenir situaciones de peligro. Conocer el etograma también nos permitirá hacer un manejo menos invasivo, ya que podremos predecir situaciones de agresividad intensa y evitarlas, lo que hace innecesario el uso de las correcciones o de restricciones físicas severas para impedir que el perro llegue a morder. Laura Azor Hernández Fotos: Jorge Luis Azor Hernández
Por Laura Azor 16 de junio de 2020
Las principales causas de los problemas de comportamiento caninos a los que nos enfrentamos cuando realizamos peluquería son el estrés y el miedo. Miedo al ambiente, a los olores que los humanos no podemos percibir, a los sonidos y la percepción del estado emocional de otros perros que puedan estar presentes en el lugar de trabajo, al peligro de ser agredidos por esos otros animales y por las personas que realizarán la peluquería. Muchos de estos miedos pueden representar un peligro real para el perro. Podemos ver un ejemplo en las formas de manejo coercitivas que son aún utilizadas con frecuencia: el uso de collares corredizos (ya sean cordones corredizos u otro tipo de material que presione el cuello del perro y provoque asfixia) el uso de correcciones físicas (toques al perro, manipulaciones bruscas que lo fuercen a mantenerse inmóvil, golpes en el hocico o en la cabeza…) y el uso de correcciones verbales (gritar “¡no!”, o hacer otros sonidos que anteceden a un castigo y están destinados a provocar que el perro se congele) todos esos elementos son vividos por el perro como una agresión por parte del estilista y son, por tanto una poderosa causa del miedo que el perro puede sentir durante el proceso de peluquería.
Por Laura Azor 8 de junio de 2020
La gestión del perro durante la peluquería tiene un gran impacto en su calidad de vida. La manera en la que interactuamos con el perro, en la que le presentamos estímulos nuevos o aversivos, o la forma en que manejamos una situación de crisis pueden provocar cambios en su conducta dentro y fuera de nuestra sesión de trabajo. Es por eso que resulta fundamental llevar a cabo un manejo adecuado de los animales que atendemos. Este documento ofrece consejos que le permitirán realizar una gestión segura del perro de manera gentil, priorizando su bienestar y permitiendo la disminución de comportamientos agresivos y otros problemas de conducta. Este documento está dirigido a personas con experiencia en peluquería canina que estén interesadas en aplicar métodos de trabajo amables. En esta forma de trabajo no se emplean collares corredizos ni otros collares de castigo. Tampoco se utilizan correcciones físicas o verbales ni es necesario someter al perro para lograr comportamientos deseados. Por el contrario, el objetivo es crear una relación basada en la empatía y el respeto, que nos permita interactuar con una animal relajado, lúcido y dispuesto a cooperar durante la sesión de peluquería. A continuación se enumeran los consejos:
confinamiento perruno, consejos de mantenimiento e higienes en casa
Por Lourdes Carratala Garcia de Gamarra 27 de abril de 2020
Ya han pasado muchos días y a tu perro le hace falta una sesión de peluquería, ¿estas desesperado por que huele mucho la casa a perro?, ¿no sabes cómo mantenerlo?. Aquí una breve reflexión sobre lo que se puede y no hacer en casa para mantener a tu peludo
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